Mario ha sido transformado en un pez con dos pececitos. Mario estará atrapado en este nuevo cuerpo hasta que ayude a los pececitos a recoger todas las monedas que hay bajo el agua. Las monedas se esconden en cada esquina. Así que ayuda a Mario y sus pececitos a recoger todas las monedas sin perder ninguna vida. Pero Mario y sus bebés no son los únicos peces en el agua, también hay un gran pez con los dientes afilados esperando para comerse los pececitos. Cuidado. Trata de evitar que los pececitos choquen contra las rocas y sean comidos por el gran pez.