Gwen y el Abuelo Max han enviado a Ben a una fábrica abandonada de tarjetas Sumo Slammer para entrenar con sus nuevos poderes, pero los ejercicios simples se convierten en una prueba de fuego cuando el malvado Vilgax detecta la señal de energía del Omnitrix y envía a sus aviones robot para recuperar el dispositivo a cualquier precio. La formación puede esperar. ¡Es la hora del héroe!